BREATHWORK & SUS BENEFICIOS
Re-conectando con el ser
Una mano en el abdomen, una mano en el corazón. Lentamente concientiza tu respiración, la energía de vida que está dentro tuyo. Inhala profundamente por la nariz, y lentamente exhala, dejando todo ir. Repite esto 3x. Permite que tu respiración regrese a su ritmo natural, ofrécele presencia, solo este momento, solo una respiración a la vez. Observa sin juicio: ¿Qué se está transformando?
¿Cuándo fue la última vez que te detuviste intencionalmente a pensar en tu respiración? Los pulmones están controlados por el sistema nervioso autónomo, es decir que no necesariamente tenemos que controlar este proceso. Sin embargo, la respiración es el único órgano del SNA que podemos intencionalmente cambiar – y no es casualidad.
Controlar nuestra respiración es una herramienta vital para poder tener un sistema nervioso regulado, es decir, un sistema nervioso saludable que puede reaccionar entre el sistema simpático y el parasimpático de manera adecuada y medida. Los diferentes tipos de respiración pueden generar diferentes reacciones.
Por esto, concientizar nuestra respiración es una herramienta enorme de auto-exploración, empoderamiento y crecimiento personal que abre el espacio para confiar en nuestra sabiduría interna y su capacidad de movernos hacia procesos de transformación positiva.
Prestar atención a la respiración es una práctica que se ha explorado en multiples culturas ancestrales.
Por eso, cuando se habla de Breathwork, se puede referir a la exploración de técnicas de respiración ancestrales como Pranayama, Tummo, Ha breathing, shamanismo y respiración, o métodos desarrollados recientemente como Wim Hof Method, Holotropic, o Rebirthing.
Si quieres saber más sobre este tema, te invito a ver la siguiente entrevista:
¿Qué es la respiración consciente conectada?
El método que facilito se llama Respiración Consciente Conectada. Es una respiración rítmica y profunda que combina aspectos de los métodos desarrollados por Leonard Orr y Stanislav Grof en sus prácticas durante los años 1960-1970.
¿Cómo funciona este método de respiración?
La clave es la sencillez y la simplicidad, donde lo más importante es conectar con el cuerpo. A través del patrón de respiración circular, guiado por una persona entrenada para facilitar este proceso, se exponen múltiples capas y patrones inconscientes que te inhiben de expresar tu vitalidad al máximo.
A través de la sesión, tu respiración es la llave para:
𓆸 Traer a conciencia patrones que no te permiten crecer y avanzar, y soltarlos.
𓆸 Disolver la resistencia que puedas experimentar sobre tu propia fuerza y voluntad.
𓆸 Conectar con tu energía de creación y sabiduría interna
Por su carácter terapéutico y de mucha atención y cuidado, las sesiones deben ser llevadas a cabo por una persona calificada y entrenada en memoria del cuerpo, respuestas al trauma y diálogo conciliatorio.
(Después de mi entrenamiento de más de un año, yo no empecé a ofrecer sesiones hasta que yo personalmente hubiera experimentado más de 400 horas de respiración consciente conectada. Puedes leer más de mi proceso y capacitación aquí.)
Durante una sesión, se establece un proceso de respiración activa en el cual activamos el nervio vago, y sucede la hipofrontalidad transitoria, una reducción de la cantidad de actividad en la corteza prefrontal.
La respiración es una herramienta de transformación enorme que apoya:
𓆸 A conocerte a profundidad, entender tus respuestas y estar en presencia con tu cuerpo.
𓆸 Procesos de sanación junto a otros tipos de terapia.
𓆸 El aprendizaje para liberarte de síntomas físicos y emocionales de trauma o estrés.
𓆸 La capacidad de recuperar tu autonomía y sentimiento de responsabilidad: la habilidad de responder ante las situaciones y circunstancias de la vida,
𓆸 Acceder e integrar emociones, dolores físicos o manifestaciones mentales que eran inaccesibles en un estado de alerta previo.
𓆸 Dejar ir de emociones cargadas, estrés crónico y fatiga física.
𓆸 Una experiencia de claridad absoluta donde puedes sentir expansión, amor incondicional y creatividad.
